


A lo largo de su extensión, en Chile podemos encontrar diversas condiciones climáticas y meteorológicas que marcan diferencias entre sus regiones del norte, centro y sur. A su vez, estas también se ven condicionadas conforme avanzan las estaciones del año. Es por esto que, si bien los techados tienen como propósito proteger a nuestros estudiantes y a la comunidad escolar en su conjunto, se deben atender ciertas consideraciones técnicas para hacer más eficiente su implementación.



Una de las misiones más importantes de los sombreaderos es la de detener las radiaciones UV, especialmente durante las estaciones cálidas. Es conocido que en la última década los diagnósticos de cáncer de piel en Chile se han duplicado. Desde luego el desarrollo de afecciones de esta naturaleza se producen debido a un efecto acumulativo por sobre exposición a los rayos UV desde edades tempranas. La piel de los niños es con diferencia más frágil y susceptible a sufrir daños por insolación, quemaduras o infecciones como consecuencia de estos daños.
Uno de los principales factores de riesgo en este sentido, se tiene en que precisamente las horas de mayor incidencia de los rayos UV sobre la Tierra (desde las 10:00 a las 16:00 horas) coinciden con los horarios donde más se practican actividades físicas al aire libre en nuestros colegios. La sobre exposición al Sol además de causar afecciones en la piel, puede causar otros daños como por ejemplo en la vista.
Por otra parte, durante las estaciones húmedas, los techados permiten la continuidad de las actividades planificadas en nuestras escuelas, que con frecuencia se ven interrumpidas por las lluvias y otras condiciones meteorológicas, especialmente en el sur de nuestro país.



Tipos de sombreaderos para canchas deportivas
Corporación Arteamérica junto con su socio estratégico Elemento Chile en su haber han desarrollado múltiples proyectos de infraestructura educativa a lo largo de todo Chile. Nuestra capacidad de importación directa nos permite por demás incorporar en cada proyecto los materiales y recursos que mejor se ajusten a las particularidades y ubicación de cada escuela.



Modelo Tamarugal



Modelo Parinacota
Trabajamos con múltiples diseños y estructuras, entre los que destacan el Modelo Tamarugal y el Parinacota. Ambas instalaciones pueden realizarse con una altura variable, que permita la creación de espacios ya sea más protegidos y personalizados, o bien abiertos y naturales. Los materiales y tecnologías utilizadas en la instalación de las cubiertas de los techados o sombreaderos también se seleccionan atendiendo al emplazamiento y las condiciones atmosféricas imperantes en cada región.
Una buena multicancha deportiva necesita un techado resistente y duradero
Una multicancha no es precisamente una inversión barata, por lo que los centros que cuentan con ellas o planean incorporarlas o ampliarlas, deben pensar además en su mantenimiento. Una estructura de sombreado contribuye de forma positiva a este objetivo. El techado reduce significativamente el desgaste por la exposición al Sol, las lluvias o el polvo de las superficies, pinturas, así como de los restantes implementos asociados a los terrenos deportivos.



A su vez, para que las estructuras de sombreado soporten las inclemencias del tiempo, en primera instancia deben estar fabricadas a partir de materiales certificados y duraderos. En segundo lugar, deben ser construidas e instaladas por un personal profesional, que garantice el uso adecuado de los recursos y aplique las mejores técnicas ingenieriles y procedimentales que den como resultado una estructura de calidad. En tercer lugar, la empresa ejecutora debe proporcionar un plan que contemple garantías y la ejecución de mantenimientos periódicos que alarguen la vida útil de la infraestructura con un costo mínimo para el cliente.



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